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Dios requiere lo que no puedes manejar

La belleza de las bendiciones y las recompensas se encuentra en las advertencias y restricciones de Dios. Contrariamente a algunos modos de pensar, debe notarse claramente que ningún mandamiento de Dios fue dado para el propio beneficio de Dios (como el beneficio se mide en las mentes carnales), sino para el beneficio de aquellos que obedecen.
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Dios requiere lo que no puedes manejar

Artículo#: 1858

Aquellos de ustedes que visitan GODSAIDMANSAID.COM con frecuencia me han escuchado decir que inherentemente dentro de los mandamientos y estatutos de Dios se encuentra una bendición o una maldición. Dios no está sentado en una nube esperando dejar caer sobre el hombre una bendición o una maldición, pero en todos los casos el acto de la obediencia o desobediencia del hombre abre la puerta a un resultado bueno o malo: una bendición o una maldición. Moisés habló estas hermosas palabras a los hijos de Israel en Deuteronomio, capítulo 4, versículos 5-8:

5  Mirad, yo os he enseñado estatutos y derechos tal como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para poseerla.

6 Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque ésta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es ésta.

7 Porque ¿qué nación grande hay que tenga a Dios tan cerca a sí, como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?

8 Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y derechos tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de vosotros?

¿No es una maravilla que ninguna enseñanza, filosofía o teología del hombre ofrecida dentro del entero sistema educativo del mundo pueda competir con la perfección de los edictos sobrenaturales del Rey de la Gloria? Las palabras de Dios en la Biblia del texto mayoritario son simplemente la verdad. Desobedecer es abrir la puerta de la destrucción. Elija la vida y viva. Para obtener información de un cambio de vida, haz clic en "Más Allá Con Jesús" en este sitio web.

DIOS DIJO, Salmos, capítulo 19, versos 7-11:

7  La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová, es puro, que alumbra los ojos. 

9  El temor de Jehová, es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel, y la que destila del panal.

11 Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.

EL HOMBRE DIJO: La Biblia es vieja, contiene viejas escrituras escritas por hombres. Si acaso le da la credibilidad a la palabra de Dios, son expresadas en frases tales como "No debes tomarlo literalmente" o "En el hebreo original realmente dice esto" o "Las grandes historias milagrosas en la Biblia son alegorías y no recuentos reales ", etc., etc.

Ahora EL REGISTRO. Esto puede parecer difícil de comprender a primera vista, pero la belleza de las bendiciones y recompensas se encuentra en las advertencias y restricciones de Dios. Contrariamente a algunas mentalidades, debe notarse claramente que no se dio ningún mandamiento de Dios para su propio beneficio (como se mide el beneficio en las mentes carnales), sino para el beneficio a los que obedecen. Con respecto a los juicios de Dios, en Salmos 19: 11 citado anteriormente, dice:

Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.

El lugar secreto de gran galardón o recompensa se descubre por aquellos que toman en cuenta las advertencias de Dios.

Las restricciones de Dios son una demostración de su amor e interés por sus hijos, algo parecido a decirle a un pequeño que no toque la estufa porque está caliente. Se advierte al niño que no toque la estufa no porque no quiera que toque la estufa, sino por la razón de que no deseas que se queme. Los estudiantes de las Escrituras son conscientes de que Dios requiere que un hijo suyo renuncie a las cosas que le hagan daño. Dios requiere de nosotros esas cosas que no podemos manejar. Obviamente porque El hizo al hombre y creó todas las demás cosas, Dios sabe exactamente lo que es dañino y peligroso para el hombre y le ordena huir de esas cosas dañinas. Este conocimiento perfecto, declarado por Dios miles de años antes de que surgiera en las mentes del mundo científico, es solo otra prueba tras prueba, tras prueba de la existencia del Dios de la Santa Biblia.

Proverbios, capítulo 11, versículo 19, dice:

Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal es para su muerte.

Jesucristo dijo que Él da a los que lo siguen, "vida y vida en abundancia".

Un gran ejemplo de la directiva de Dios, que fue diseñada para proteger a Sus hijos de daño, es el sacrificio de sangre del Antiguo Testamento. Este sacrificio fue una sombra y un tipo del sacrificio final que Jesucristo haría para redimir a aquellos que también hicieron un pacto (Salmos 50: 5 y Romanos 12: 1) sacrificando sus propias vidas al servicio de Jesucristo.

Por ejemplo, la ofrenda de paz encontrada en Levítico 3 era una ofrenda del ganado. Las partes del sacrificio que Dios requería que se quemaran sobre el altar a Él eran la grasa, los dos riñones, y el redaño sobre el hígado. En adicción, toda la sangre se purgó. Una poca de la sangre fue rociada sobre el altar y el resto fue derramada al SEÑOR. Las cosas que Dios requirió del sacrificio fueron destruidas. El resto de la ofrenda - las partes buenas para el consumo humano - se los comió el sacerdote y su familia y el que trajo el sacrificio y su familia. Dios requiere del sacrificio aquellas cosas que causan daño a los seres humanos. Levítico, capítulo 3, versos 14-17, lee,

14  Después ofrecerá de ella su ofrenda encendida a Jehová; la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas,

15 y los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares, y con los riñones quitará el redaño de sobre el hígado.

16 Y el sacerdote quemará esto sobre el altar; es vianda de ofrenda que se quema en olor grato. Toda la grosura es de Jehová. 

17 Estatuto perpetuo será por vuestras generaciones; en todas vuestras moradas, ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.

La palabra de Dios dice en Romanos, capítulo 12, versículo 1: " Por tanto, os ruego hermanos por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro servicio racional." En Cristo somos sacrificios vivientes y las cosas que Dios requiere de estos sacrificios vivientes son aquellas cosas que son dañinas. Dios requiere las cosas que no podemos manejar - lo que nuestros cuerpos no pueden manejar físicamente - que sean ofrecidas a Él.

Dios quiere que sacrifiquemos nuestro estrés hacia Él porque, por diseño, no podemos manejarlo. Dios nos instruye que muévamos nuestro estrés a Cristo. Esto se logra mediante el proceso sobrenatural de la fe. Jesús dijo en Mateo, capítulo 11, versículos 28-29: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.” Y luego, de nuevo, la palabra de Dios registra en Filipenses, capítulo 4, versículo 6: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y súplica, con acción de gracias." Por cierto, estos mandamientos se dieron hace miles de años y el hombre recientemente ha comenzado a comprender las ramificaciones dañinas del estrés. El siguiente extracto es de "Rest From Stress” (Descansa del estrés), en este sitio web:

Es de conocimiento común que el estrés sin control es un asesino. En un artículo de la revista Newsweek de 14 de junio de 1999, titulado “Stress” (Estrés), dice el párrafo principal: "Toda una nueva colectividad de investigación muestra el daño que causa el estrés en el cuerpo: no solo enfermedades del corazón y úlceras, sino también pérdida de memoria, disminución de la función inmune e incluso un tipo particular de obesidad ". Dr. Sheldon Cohen llevó a cabo un estudio en 1991 en la Universidad Carnegie Mellon que relaciona el estrés con la disfunción inmune. Realizó el estudio nuevamente en 1998. Se eligieron personas de prueba y se infectaron intencionalmente con un virus respiratorio. Aquellos que experimentaron estrés crónico- conflictos continuos con compañeros de trabajo o familiares, por ejemplo- aumentaron sus probabilidades de enfermarse de 300 a 500 por ciento. Los hombres que dijeron que estaban muy estresados tenían un 60% más de probabilidades de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares que sus contrapartes sin estrés.

Dios requiere de nosotros las cosas que no podemos manejar.

Dios quiere que sacrifiquemos nuestra ira hacia Él porque, por diseño, no podemos manejarlo. Efesios 4:26 dice: "Airaos, y no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo;". El siguiente extracto es de “Let Not The Sun Go Down Upon Your Wrath” (No se ponga el sol sobre tu enojo), en este sitio web:

El profesor de Duke, Dr. Redford Williams, autor de "Anger Kills" (La ira asesina), dice que la investigación muestra que aquellos que tienen una respuesta enojada a los contratiempos de diario tienen entre un 400 y un 700% más de probabilidades de morir de enfermedad coronaria y otras causas antes de los 50 años. Según la investigación en la edición de 1 de octubre de 1995 de la revista Circulacion, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco es 2.3 veces más en las dos horas posteriores a un episodio de ira.

El Dr. Ichiro Kawachi, profesor asistente de salud y comportamiento social en la Escuela de Salud Pública de Harvard, dirigió la investigación de 1,300 hombres con una edad de 62 años. La investigación cubrió un período de siete años y mostró que los hombres con los niveles más altos de ira fueron 300% veces más propensos a desarrollar enfermedades del corazón.

Solamente el diseñador y creador de la humanidad podría haber conocido los secretos de la vida y la muerte, miles de años antes de que la ciencia médica moderna comience a comprender.

Dios quiere que sacrifiquemos nuestros rencores y amarguras hacia él porque, por diseño, no podemos manejarlos. Dios manda en Mateo 5: 44-48: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en el cielo; porque Él hace que su sol salga sobre malos y buenos; y envía lluvia sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿que recompensa tendréis? ¿No hacen también así los puplicanos? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los publicanos? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto.” El siguiente extracto es de "Grudges vs. Forgiveness…Death vs. Life” (Rencor contra el perdón...Muerte contra la vida), en este sitio web: 

Fue tomado de un artículo de febrero de 2002 de la revista Prevencion titulada, “How Grudges Hurt You. Learn To Forgive, For Your Health’s Sake” (“Cómo te lastiman los rencores. Aprende a perdonar, por el bien de tu salud). El primer párrafo dice:

El perdón puede reparar más que las relaciones tensas. Una nueva investigación ha demostrado que dejar el rencor puede tener beneficios para la salud dramáticos y de acción rápida.

Investigadores de la Universidad de Hope en Holland, Michigan, estudiaron 71 sujetos que revivieron mentalmente recuerdos hirientes, pero esta vez con dos finales alternativos: guardar rencor y perdonar. Los investigadores midieron su ritmo cardíaco, presión arterial, transpiración y catalogaron sus emociones. Nuevamente citando del artículo:

Los ritmos cardíacos y la presión arterial fueron 21/2 veces más bajas cuando los participantes perdonaron que cuando guardaron rencor. Guardar rencor también los hizo sudar, una señal de que sus sistemas nerviosos estaban en alerta máxima. El perdón los dejó sintiéndose calmados y en control.

El Dr. C. Witvliet, profesor asistente de psicología en la universidad dijo lo siguiente sobre el estudio:

Los participantes se sintieron significativamente más negativos, enojados y tristes durante la condición sin perdón que durante la condición con perdón

Y finalmente el doctor dijo:

Sabemos que la ira y la hostilidad sostenidas son factores de riesgo de enfermedad cardíaca. El perdón puede ser un poderoso antídoto contra la hostilidad. Si las personas perdonan, puede haber beneficios para la salud acumulados, así como se aumentan los riesgos para la salud cuando las personas han acumulado ira y hostilidad.

Dios requiere de nosotros las cosas que no podemos manejar.

Dios quiere que sacrifiquemos la lujuria, el odio, las quejas, temor, vanagloria, la incredulidad, la pereza, la murmuración, supocisiones, malvadas etc., etc., porque por diseño no somos capaces de manejar estas cosas. El creador del universo lo sabe y ha dado una advertencia justa a toda la humanidad en el manual de usuario de los humanos ... la Santa Biblia. En sus avisos y restricciones se encuentran las bendiciones y recompensas.

DIOS DIJO, Salmos, capítulo 19, versos 7-11:

7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. 

8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová, es puro, que alumbra los ojos.  

9  El temor de Jehová, es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel, y la que destila del panal.

11 Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.

EL HOMBRE DIJO: La Biblia es vieja, contiene viejas escrituras escritas por hombres. Si acaso le da la credibilidad a la palabra de Dios, son expresadas en frases tales como "No debes tomarlo literalmente" o "En el hebreo original realmente dice esto" o "Las grandes historias milagrosas en la Biblia son alegorías y no recuentos reales ", etc., etc.

Ahora tú tienes EL REGISTRO.

Referencias:

REINA VALERA GOMÉZ 2010

www.godsaidmansaid.com

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